sábado, 22 de marzo de 2008

ALBOROTADOS SUEÑOS, Sosias, Dostoievski

Durante unos instantes, sin embargo, permaneció inmóvil en la cama como si no estuviese aún seguro de estar despierto o de seguir durmiendo, de si lo que acontecía en torno suyo era, en efecto, parte de la realidad o sólo prolongación de sus alborotados sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario