miércoles, 18 de agosto de 2010

ADICCIÓN POR LAS FEROMONAS CATABÓLICAS

La enfermedad es una mujer
invisible como un remordimiento
que marchita, tan preparados para la muerte,
la boca rosa y el ojo de la llama.
.
Ella os sorprende dentro de su trama
y os clava su diente que muerde.
La enfermedad es una mujer
invisible como un remordimiento.
.
Que ella sea elevada, extraña, infame,
¡con ella siempre se tiene fallo!
ella os vacía, ella os retuerce
la carne, el espíritu, el corazón y el alma;
la enfermedad es una mujer.

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