Borges, escritor que queda ciego a los 55 años--------------------------------------
De sus grandes ojos castos y locos
no queda más que un vestigio:
estos ojos que regalaban el vértigo
se fueron donde nosotros iremos todos.
En vano, ellos eran de un colorido vivo y tan dulces
como dos azulejos sobre su tallo;
de sus grandes ojos castos y locos
no queda más que un vestigio.
A veces, en los minutos rojizos
llenos de misterio y de prestigio,
la muerta alrededor de mí revolotea,
pero yo no veo más que los agujeros
¡de sus grandes ojos castos y locos!
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