Pensar que alguien que pierde una gran oportunidad, luego se recupera y se vuelve el que gana indiscutiblemente lo que quería, es propio del soñar, de una fantasía, así quien quiere empezar un juego donde se cambien las reglas sin lograr todavía la aprobación de los otros jugadores cae también en el soñar, en una fantasía, efectivamente quien quiere demoler la casa y construir un palacio así nada más porque lo dice, está en un soñar, en la fantasía, y alguna mente malévola hablaría de delirio, así decir que por decreto el agua y el aceite se juntan es falso, aunque en un mundo de fantasía quizá es posible que el agua y el aceite pierdan su propiedades y se vuelvan un líquido común, pero por lo que es nuestra realidad el agua es agua y el aceite no dejara de ser aceite, aunque soñar no cuesta nada, y la cuestión es aquí cuál es el sueño o la fantasía y posiblemente es derrotar al dragón, y se ha visto por estos días de cambios profundos que la energía sumada de más mentes libres ha conseguido el objetivo de vencer a verdaderos monstruos, no a frustraciones de momento. Por ello, las densidades los separan, pero los volúmenes se suman, aunque las sustancias no se mezclan, y quienes se contaminan son las dirigencias al mezclarse, un ciudadano y se ve muy seguido, se va con quien le inspira confianza, sea de agua, de aceite, de una emulsión de momento, o sea el dragón al que sigue por miedo.
Y para soñar en grande, palabras que se usan para definir fantasía, solo para impulsar a mentes libres, no es para feligreses a quien un sacerdote les indica que es lo que deben soñar y que está prohibido soñar:
SUBVERSIÓN
IRRUPCIÓN
RUPTURA
LO MARAVILLOSO
LO INSÓLITO
Se concede al ministro que Irrupción podría degenerar en invasión, pero sería inadmisible aunque imposible no lo es, porque el poder bélico está allá aunque no se use, y aquí apenas se aprende a usar el arco para lanzar flechas de reflexión que realmente incidan en provocar la modificación de las condiciones de vida, es por ello que el conocimiento, la educación deben lograr lo insólito.
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