Las estrellas fueron cayendo hondo en la oscuridad cuando los rezos se elevaron suavemente, pétalos en el amanecer
y mientras escuchaba, tu voz me pareció tan clara
con tanta calma tú estabas llamando a tu dios.
En algún lugar el sol se elevó, sobre las dunas en el desierto tal era el silencio, yo nunca lo sentí antes
¿Era esta la inquietud tirando, tirando, tirando de ti
dentro de tu corazón, dentro de tu alma, encontraste descanso allá?
En otra parte una nevada, la primera en el invierno cubrió la tierra como las campanas llenaron el aire
Tú en tus túnicas cantaste, llamando, llamando, llamando a él
¿dentro de tu corazón, dentro de tu alma, encontraste paz allá?
(interpreta L. Mck)
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