Estaba sentado en su cuarto escribiendo disparates y le digo: "¿Qué estás escribiendo ahora, chico?" Y él dice: "Escribo sobre lo que es ser vendedor de salchichas." ¿Verdad que es horroroso? ¿Quién va a querer leer una historia como ésa? ¿Sabes cuánto trajo hoy a casa de ese sitio de las salchichas? Cuatro dólares.
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