Un bosque llenaba la habitación.
Aquel taburete, medido por la distancia que separa del suelo las posaderas de un hombre sentado,
La mesa que sirve para escribir y para comer,
La puerta que abre un cubo de aire rodeado de tabiques a un cubo de aire lindante,
perdían las razones de ser que un artesano les había dejado,
para no ser más que troncos, o ramas despellejadas
como San Bartolomé en los cuadros de las iglesias,
cargadas de hojas espectrales o de pájaros invisibles,
rechinando aún de tempestades ya en calma desde mucho tiempo atrás,
y en donde el cepillo de carpintero había dejado, en algunos sitios, el grumo de la savia.
Visitas al sitio
IL POSTINO
jueves, 10 de septiembre de 2009
BOSQUE EMBRUJADO
Etiquetas:
BOSQUE,
EMBRUJADO,
LITERATURA,
MARGUERITE,
NIGRUM,
OPUS,
YOURCENAR
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario