LA APARIENCIA DE PODER: "no te la vayas a creer"

El gran corso filosofaba sobre sus logros: "El poder radica en la apariencia de poder", y por algo él sintió que la simpatía o el miedo que inspiraba lo mantenía en la posición de mando. Él era Napoleón, una persona atrevida pero que no se la creyó si hacemos válida esta frase sobre la apariencia de poder. De ahí radica una grandeza, el semidiós que controlaba la mayor parte Europa no se ufanaba y levantaba campanas al vuelo, diseccionaba que gran parte de lo conseguido en su estelar carrera se debía a la apariencia de poder. Por eso, en sus últimos Cien Días vuelve a retar a su único adversario, Inglaterra, y llega a Waterloo a jugarse sus últimas cartas. Era tal la atracción del corso, que por ello fue recluido en la isla de Elba para evitar su contacto con la gente que lo idolatraba. Su magnetismo fue tal que en Cien Días rehace un Ejército Francés que estuvo muy cerca de vencer a los ingleses. Era Napoleón.

Las frases de Andrés Manuel López Obrador son espesas, pesadas, contundentes, de una dirección, directas al corazón, sabe herir, en la maledicencia está su fuerte, por ello es un imán que jala el rencor social hacia el sueño quimérico de una transformación radical, y nos referimos a esa ocurrencia de López Obrador cuando siendo candidato presidencial calla al Presidente Fox (la desfachatez en el poder) diciéndole su frase inolvidable de: "cállate chachalaca", es el traspiés de quien estuvo cerca de conseguir el poder, pero perdió los estribos y les dio la razón a sus detractores de ser "un peligro para México", ¿por qué? porque se envaneció, se creyó con más poder que el Presidente antes de poder conseguir ese cargo, y los dados del poder todavía estaban en juego, y a la élite no le gustó esa altanería, esa petulancia, cabía la posibilidad de incendiar el ambiente político, y pues López Obrador se quedó con las ganas de la silla presidencial. Recientemente, en su papel de "presidente legítimo" volvió a lanzar otra frase demoledora "No te la vayas a creer" y se la dijo a un fanático y fiel seguidor suyo, al carismático Juanito. López Obrador quiere decir con su frase que un ciudadano si se la cree puede ser un político. Es decir, pone el dedo en la llaga, se necesita interpretarse el papel de político para volverse un político. Y más allá, que con la apariencia se mantiene el poder. Trágicamente, López Obrador no se da cuenta que ya se encuentra más rezagado en su nueva aspiración presidencial, y que debe soltar los hilos para que se proyecten imágenes frescas, renovadas de la nueva generación de políticos, a costa de reducir a cero a la Izquierda si se persigue obcecadamente el poder para un YO. No es difícil, ver lo evidente, la preferencia del electorado prefirió al PRI el pasado 5 de julio, ante la falta de una imagen amigable, de confianza en la propuesta presentada por la Izquierda. Las diferencias de hacer política entre Jesús Ortega y Andrés Manuel resultan evidentes, pero la cuestión es quién puede conjuntar y aglutinar a la Izquierda sin provocar el distanciamiento entre el electorado del PRD y su futuro candidato presidencial. Es notorio resaltar que uno de los suspirantes a la Presidencia, el líder del Senado Carlos Navarrete, y que formaba parte del círculo cercano a Andrés Manuel, tuvo el atrevimiento de decirle Andrés Manuel que no estaba de acuerdo con él, fue cuando en otra de sus frases lacónicas López Obrador se exaspera y dice "El movimiento soy YO". Si se utiliza el "No te la vayas a creer" para referir que la apariencia de poder es la base del poder, con ello se manifiesta que también Andrés Manuel es un producto televisivo, sólo recordar que toda la fuerza de Andrés Manuel empezó con sus conferencias de prensa matutinas, dando los albazos del día, no se dieron cuenta de lo importante que es robar cámara y se creó alguien con un poder gracias a la comunicación. Ya quisiera Ebrard el trato que dieron a Andrés Manuel en su escenificación del pleito con Fox. Y aquí la hipótesis es dura, Andrés Manuel sigue siendo noticia porque conviene al poder establecido que la Izquierda esté fragmentada, la apuesta es que difícilmente crezca una figura que supere la popularidad de Andrés Manuel, y pues cómo Andrés Manuel ya fue derrotado, es imposible que la Izquierda resurja y pueda complicar el escenario a Peña Nieto, porque Andrés Manuel ya sabe su límite, casi dos terceras partes del electorado no lo quieren como candidato, no es poca cosa. Y si de poder real hablamos, Andrés Manuel no lo tiene, es una apariencia sustentada y apoyada en la imagen que cosechó en su estadía como Jefe de Gobierno y candidato presidencial, pero los espejismos desaparecen cuando te acercas a ellos, posibilidades en el PRD para la Presidencia son gente con poder, gobernando, y por ello tanto Ebrard, la señora Amalia García, el michoacano Leonel Godoy, son posibilidades de lograr trepar al siguiente escalón. Andrés Manuel tuvo su momento histórico, cuando fue Jefe de Gobierno, como en su momento el Ing. Cárdenas después de ser Jefe de Gobierno también se lanza por la candidatura presidencial, con ello no se profetiza que siendo Jefe de Gobierno se garantiza ser el candidato a la Presidencia, pero es simple sabiduría reconocer que los hilos del poder o la toma de decisión para resolver conflictos como el de Iztapalapa se encuentran en Marcelo Ebrard. Ahora que la imagen de Andrés Manuel es más atrayente que la de Ebrard o otro suspirante perredista como Navarrete, es falso porque no se ha proyectado la imagen del adversario, Andrés Manuel camina sólo como El Único, y sigue siendo "el movimiento soy yo", pero esto ya degeneró en un límite, Andrés Manuel ya no crecerá en popularidad, asume la posición de demandante, de radical, y se queda en ese espacio del 10% de votación, no puede llegar a la Presidencia quien en palabras quiere demoler el régimen con la inestabilidad y clima de polarización que tanto disgusta a esa gente que sólo quiere vivir sin broncas, y por el momento, el electorado fue claro, no PAN no PRD, prefieren al PRI, parece absurdo, pero mayoritariamente quieren evitar el clima democrático por el jaloneo y la lucha que muestran los representantes políticos, es un "sistema democrático" desgastado y lo peligroso es llegar a la Teledictadura, donde Andrés Manuel se vuelve pieza clave para evitar la concordia y llegar a acuerdos en la Izquierda, porque los reflectores serán para las bravatas y la polarización que cause Andrés Manuel. "No lo decimos en un radicalismo ramplón ni en una bravata de cantina" decía el suspirante Navarrete, sólo cabe esperar que Andrés Manuel juegue sin usar las masas que todavía tiene encandiladas, es decir, como instrumento de presión sacan a las masas para desquiciar la Ciudad de México en afán de conseguir la candidatura presidencial. Se habla de masas porque todavía se juega en el discurso con decirle a la gente eso que enardece, que calienta al auditorio, se busca ese discurso que incuba odio y que como lo mostró la renuncia de Zavaleta, Arce, Círigo y cía sólo conduce a que se purguen los cuadros que no están de acuerdo con el Politburó, y es ahí donde las masas se vuelven precedente de un Estado fascista o dictatorial, les inyectas el odio a un enemigo, y hay que lincharlo pues sus ideas son contrarias a la Biblia que enarbola el líder. Por eso Juanito se la creyó, se imaginó ser el Delegado Legítimo porque legalmente él ganó la elección, y pues él como fanático de Andrés Manuel juega a confrontar a un gobierno espurio, y más allá se lanza a que ya es más popular que Andrés Manuel y proyectado por los medios ya es un personaje con poder o que atrae electorado en sus extravagancias, porque resuena lo que dice: "López Obrador fue el Juanito de Cárdenas", está colocado para sacar de quicio a López Obrador, quien mejor ha preferido no hablar de ese asunto, pero es tal la magnitud de imagen de Juanito que se va a poner a criticar la agenda política de los participantes en las futuras contiendas electorales, porque sus ocurrencias o puntadas son bien recibidas por un auditorio harto de pugnas puristas que nadie cree, "el que este libre de pecado que tire la primera piedra". ¿Por qué Andrés Manuel no buscó a Juanito para charlar con él? Si Andrés Manuel dialoga con el ex-lopezobradorista Juanito lo convence de luchar por el movimiento. No, a Andrés Manuel no le interesaba que Juanito permaneciera en su movimiento, era prescindible. ¿por qué tratar a un fanático suyo como un objeto para llevar a Clarita Brugada al poder? Andrés Manuel se cree purista, y por eso sus baños de pureza en Oaxaca, su intención era demostrar a Calderón que López Obrador puede torcer una mala decisión de un tribunal electoral, y demostrar que cuando la aplicación de la ley vulnera la voluntad popular, el pueblo se impone y logra lo que mayoritariamente quiere. Esto es, es una afrenta de purismo, López Obrador conduce y corrige los errores del "Presidente espurio". En un papel romántico, pues esta telenovela sólo tuvo el área de Iztapalapa, López Obrador quisiera jalar a la gente para sacar a Calderón, pero si trata a sus fanáticos como al desechable Juanito, se irá quedando sin adeptos, y su supuesto poder es un producto mediático o congraciado por el beneficio que causa a la Mafia, por los bonos que genera que la Izquierda no encuentre paz y concordia, sino sólo guerras tribales. Acotamos aquí que la sucesión por el 2000 se da la confrontación entre Muñoz Ledo y Cárdenas, los medios de comunicación dan preferencia a la noticia del chisme, del pleito, ¿Qué dice Cárdenas? ¿Qué dice Muñoz Ledo? pero se pelearon por esta declaración, y es lo que es noticia, más que alguna idea política, que alguna idea de país, lo relevante es saber que la Izquierda está dividida y se están peleando. En ese multitudinario mitin donde López Obrador da la palabra a Muñoz Ledo, se impone la idea de que la Izquierda busca confrontar o amenazar confrontación porque un grupo exclusivo y agresivo quiere llegar al poder porque el poder se arrebata, y el diálogo y la construcción de un escenario sin riña queda para una utópica Izquierda de un país de los sueños.

María de los Ángeles Moreno fue contundente al mencionar que no quieren a un show-man como candidato presidencial, la apariencia es el poder, y el góber tvdenovelas Peña Nieto ha decidido anunciar su boda ante el Papa en el Vaticano, un hecho privado se debe quedar en el ámbito privado, pero el des-tapado Peña Nieto tiene las intenciones de sembrar su campaña presidencial mezclando su vida de espectáculo, su vida familiar con su vida política. Es inevitable, que si se aman demasiado la boda es urgente, pero el poder es lo que se persigue, los efectos de una boda en el 2011 quedarían en la imaginería popular como un cuento de hadas en un país donde los indicadores de pobreza son muy altos. Se busca generar expectativa, jugar con el marketing (antecedente Fox), ya que conviene que la gente piense en la pareja que se ama, en el noviazgo que dura unos años, en la fidelidad antes de llegar al clímax de la boda, en la magnífica celebración matrimonial avalada por la Iglesia, en la pompa de una fiesta con todos los invitados al pastel a repartir una vez siendo Presidente, pero todo se queda en una estrategia de "seguir el librito", todos ya saben que la base de la campaña de Peña Nieto es la boda con La Gaviota, ¿por qué dejar la boda hasta el 2011? ¿por qué no casarse de una vez? Tal parece que la idea es utilizar el matrimonio para conseguir un fin político, y de paso ir calando quienes están a su favor y quienes están en su contra, porque llegar a la Presidencia no es camino de pétalos de rosa, en el PRI sucedió el lamentable hecho de Luis Donaldo Colosio, y así hay facciones o distintos grupos de poder en el PRI a quienes no les gusta la política frívola, sino quieren una política seria, porque precisamente nunca quisieron a Fox por sus ex-abruptos y lapsus mentales, ni por su falta de seriedad o humor en lo serio, y es de recordar que Marta y Fox también fueron al Vaticano. Aquí queda una cuestión que es propiamente de la Iglesia que convalida el enlace matrimonial, permite que se casen una madre soltera con tres y un padre viudo con dos, lo que no está mal, pero la Iglesia en su conservadurismo no favorece como modelo de boda más que la unión matrimonial de parejas sin hijos, esto es no quieren que el matrimonio se vuelva juego, y se casen infinitas veces, siempre y cuando se de el caso de la posibilidad, luego está la mala imagen de los hijos fuera de un matrimonio, así que no se entiende que es lo que gana la Iglesia publicitando la boda de Peña Nieto y La Gaviota. Es un ganar las imágenes, mantenerse con la apariencia de popular como Fox lo logró, pero esto no significa que una imagen tenga capacidad para gobernar, Fox es el caso desastroso y por demás terco. Cantinflas era un popular actor, nos recuerda la Senadora Moreno, pero no por ello contaba con la capacidad para gobernar un país. Por ello, sin duda, concluimos que en cuestión de actuación, Cantinflas es infinitamente superior que Peña Nieto, y que no le queda refugiarse en el espectáculo para conseguir una candidatura, y que su capacidad para gobernar será puesta a prueba una y otra vez puesto que no se desea en el príismo la asunción de un nuevo Fox sustentado en la mercadotecnia y la televisión. López Obrador a Peña Nieto: "no te la vayas a creer". Peña Nieto se considera mejor actor que Juanito, así que con ese nivel de usar la televisión se llega a crear la apariencia de poder, pero no hay que irse con la finta, es sólo apariencia.