TODO AQUELLO ERA
GRANDE,
EXPECTANTE,
MUDO...
mientras que
aquel hombre parloteaba sobre sí mismo
EL ROSTRO DE LA INMENSIDAD
¿ UNA LLAMADA
O
UNA AMENAZA ?
¿ QUIENES
ERAMOS,
NOSOTROS,
LOS QUE NOS HABÍAMOS EXTRAVIADO
AQUÍ ?
¿ PODRÍAMOS DOMINAR
LA COSA MUDA
O
AQUELLA COSA MUDA
NOS DOMINARÍA ?
HASTA QUÉ PUNTO ERA
GRANDE,
ENDEMONIADAMENTE GRANDE,
AQUELLA COSA QUE NO PODÍA HABLAR
Y QUE QUIZÁ TAMBIÉN FUERA SORDA
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