¿Votos o principios? ¿Ganar elecciones o ser testimoniales? ¿Un respeto duradero o una simpatía de momento?
Encinas señaló a principios de este mes que se busca "rescatar al PRD, recuperando los valores y principios que nos dieron origen. Que recupere las mejores causas de la lucha de la izquierda, tanto en la lucha por la equidad como por la democracia y el ejercicio pleno de las libertades"
Ayer se da la misteriosa "renuncia" de Gómez Mont al PAN, que significa que un ciudadano que no es del partido del Presidente ocupa la segunda posición en el Gobierno Federal, es una señal de lo que podría ser tentativamente "un régimen de gobierno de gabinete", pero hasta hoy sólo parece "la reforma política sin la reforma política". Gómez Mont complace al PRI, mostrando su negativa rotunda a la alianza PAN-PRD, en lo que es ya una insalvable discrepancia entre dos panismos:
* Uno rebelde, sin partido, pero por otro lado gobernando todavía, y que mantendrá sus principios.
* Otro sin presencia en el gabinete, pero con apoyo del Presidente, que hoy dirige el partido, pero que apuesta por demostrar que las alianzas buscan derrotar a cacicazgos.
Cabe preguntar si para el panismo conservador, tradicional, es sano que el PRI permanezca seis años más en estados donde lleva más de 80 de años en el poder, ¿la ciudadanía se merece soportar esa conducción, donde no habrá libertad sino un sometimiento más anquilosado, y que será el granero de votos para colocar al delfín del PRI en Los Pinos?
López Obrador no juega en las elecciones estatales, y es esa ausencia lo que preocupa al candidato más destapado, o que anda en pugna desde que no reconoce al actual Presidente. Es inevitable que el asunto que daba fuerza al movimiento obradorista ha sido archivado, porque la realidad, las instituciones, el presupuesto público no las maneja Andrés Manuel. Esa oposición al Presidente, ha sido diluida por la conveniencia electoral, y por ello Camacho, el dirigente del DIA manifestó: "Para convencer, la izquierda debe dar triunfos, no sólo ideología". López Obrador ha sido desplazado de las contiendas regionales en disputa, y él mismo descarta activismo porque no le conviene, es como si un extraterrestre llegará a Durango con un discurso que muy pocos allí siguen, y que intentará decir "no voten", cuando el ánimo de la gente es o lograr el cambio o defender sus arcaicos intereses, porque la disputa es la continuidad del régimen o la instauración de un gobierno de transición. López Obrador mantendrá su línea de oposición al PRI y al PAN, no reconocerá al Presidente, pero está dispuesto a aceptar el presumible caudal de votos que consiga el PRD por las alianzas con el PAN, pero no hay un compromiso suscrito, el voto ciudadano es por un cambio o la continuidad de un régimen, como en el 2012 parece que la disyuntiva será permitir el regreso del PRI o no permitirlo: los partidos políticos se desdibujan cuando una meta mayor conducida por una personalidad los aglutina. Paradoja del México democrático, la gente no ha votado todavía por partidos, principios, programas, ya está votando por candidatos o personalidades, que con la ayuda del dinero y los medios de comunicación, se proyectan más. Hasta el PRI fue llevado a un tercer lugar en la elección presidencial del 2006 con un 20% de votación nada más, y esto después de la desastrosa administración foxista. Por lo que, la ciudadanía no ha definido su voto, ni define su voto hasta comparar a todos los candidatos, el arrastre de López Obrador lo llevó a casi 35% del electorado, con todo y el mal gobierno de Fox y la publicidad gratuita que le proporcionó. Por lo que, considerando esa movilidad del voto por los candidatos, es muy probable que surjan candidatos con más posibilidades de ganar el 2012. ¿cómo se rehizó el PRI de su colapso en el 2006? Aprovechando a sus gobernadores destinó amplios recursos para que ganaran sus candidatos en el 2009. Por lo que, parece que el objetivo de las alianzas ciudadanas será quitar esas arcas de dinero con las que el PRI quiere regresar a Los Pinos. Si López Obrador quisiera entrar a la contienda por el 2012, su debate lo debería llevar con los otros aspirantes: Creel, Espino, Navarrete, Ebrard, Beltrones, Beatriz y demás. Porque parece que López Obrador ya pelea con fantasmas, y esos no le dan batalla, sólo lo mantienen entretenido, para beneficio de las personas de carne y hueso que ya aventajan en la disputa por el 2012. Beltrones, Navarrete y Creel en el acto de Jorge G. Castañeda. Navarrete en el vehiculo de la Marcha de la Lealtad. Beltrones y Beatriz preparando la reforma política. Y Gómez Mont que se apunta para candidato ciudadano.
La noticia que ya se esperaba, en congruencia con su vida política: el Ing. Cárdenas está "radicalmente en contra de las alianzas" porque "se están atropellando principios de uno y otro lado". Las alianzas le "parecen contrarias a los principios del partido". La diferencia estriba en que el Ing. Cárdenas se ha mantenido al margen de los procesos electorales, y eso le da libertad de maniobra, no está gastando su capital político. Y es muy probable, que surja un movimiento cardenista con principios que se pueda apuntar a lucha por el 2012.
En cambio, sucede que Andrés Manuel necesita seguir estando en los reflectores, porque las alianzas contradicen su dicho de nada con el PRI, nada con el PAN, nada con el Presidente, tal pareciera que si Andrés Manuel sabe perder, ya no jugaría por cuestión de principios.
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IL POSTINO
jueves, 11 de febrero de 2010
CUESTIÓN DE PRINCIPIOS
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