Este 2010 marca un paso trascendente hacia afianzar el Sistema Democrático, que no tuvo la posibilidad de construirse a través de un pacto de la Moncloa, y que ha provocado el temor de que las conquistas ciudadanas (a través del voto) degeneren en un superdinosaurio en el 2012, un gobierno donde la oposición ni se vea, ni se oiga, ya que tendría una existencia marginal y donde no habría pues el contrapeso a las acciones políticas que parecerían emanadas de un rey soberano, cuando lo que sucede con la población es el hartazgo a que las condiciones de vida no cambian, que se quedó anclado en el 6 de julio de 1988, y que no avista salida para reconstruir un escenario donde se de voz a todas las fuerzas políticas, y que no permee la exclusión de muchos políticos de talento porque no siguieron la línea o no obedecen la instrucción, si algo reventó en 1988 fue esa situación de imaginar al Presidente como poder omnipotente, a quien no se le puede contrariar, a quien se obedece aunque yerre en sus decisiones, a quien no se le puede presentar un mundo distinto porque se cree depositario de la verdad absoluta: su poder.
En ese lejano 1988, la oposición formada por un lado a partir de la disidencia del PRI y organizaciones de izquierda, y por el otro de una derecha empresarial ya cansada del sesgo que tenían sus proyectos por el nunca acotado poder presidencial, se encontraron a punto de lograr por una votación ciudadana histórica el cambio pacífico del partido de Estado al Sistema Democrático con diversas opciones de partidos políticos. La oposición al PRI fue sometida por un fraude electoral y en cuanto a que no lograron canalizar el descrédito del partido de Estado, pero liderazgos como Cárdenas y Clouthier se unieron en la reclamación al gobierno por el fraude electoral e hicieron acciones de resistencia civil después del fraude. Se funda el PRD (Partido de la Revolución Democrática) como opositor beligerante al gobierno salinista y se dan los ayunos de Clouthier en la Columna de la Independencia. Y hay un acercamiento entre los dos líderes emblemáticos, Clouthier y Cárdenas, sobre continuar acciones en favor de la democracia. Y sí, eran polos opuestos, la Derecha y la Izquierda, pero no se sentían con libertad en un régimen gobernado por el partido de Estado, donde no había fisura para escuchar a las voces disidentes ya fueran del empresariado, o de reclamos populares de obreros, campesinos, estudiantiles. El PRI era una maquinaria que controlaba todo y que ahogaba cualquier ímpetu de disensión, era como una obligación de ser súbdito a obedecer a un ego y al engranaje que generaba, no cabía pensar diferente, no cabía decir que hay más mundos posibles de los que una persona imagina, no cabía un opositor, era el autoelogio de la vanidad del Big Brother ante sus súbditos en la novela 1984 de Orwell.
Pasaron dos sexenios, donde el partido de Estado mantuvo la Presidencia del país. En 1997 por la vía electoral el PRD había ganado la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, que había dejado de ser una regencia que era designada por el Presidente en turno. Por otro lado, un personaje sui generis emanado de la élite de un grupo empresarial, empieza una campaña con antelación, y su vestimenta, gestos y discurso convencen a un electorado que ya anhelaba tiempos de cambio, y que había visto con la victoria de la Izquierda en la Ciudad de México en 1997 que el cambio era posible, o en esta ocasión sería permitido, pero la balanza tenía que ser a la Derecha, y sin ceder el control del país, que después del cambio en la figura presidencial siguió contando con gobernadores príistas y con la mayoría de diputados y senadores del PRI. Con el sarten por el mango, el PRI pudo manejar su destino y no desaparecer ante un gobierno panista que no cumplió con las expectativas generadas, y que tampoco logró mermar el poderío del PRI en los gobiernos estatales. Ante esta elección del 2000, la oposición al régimen buscó que se conformará una alianza ciudadana entre la Derecha (el PAN) y la Izquierda (el PRD), porque era ya opresivo y lastimoso seguir bajo una Presidencia príista, ¿Cuál democracia, si sólo ganaban los candidatos del PRI? ¿Cuál valor del voto ciudadano y razonado, si aún haciendo una mala campaña el PRI ganaba elecciones? Queriendo romper el monolito príista, voces llegaron a plantear la posibilidad de elegir al candidato único de la oposición entre el PAN y el PRD, y el método fue uno de los puntos de discordia, algunos decían que se eligiera al candidato por medio de encuestas y otros decían por elección directa en una votación en toda la República. Nunca se llegó a concretar el acercamiento para que PRD y PAN fueran juntos en esa elección del 2000 donde finalmente gana la Presidencia por primera vez el PAN. No había esperanza posible, si acaso la oposición obtendría el triunfo, pero nadie apostaba a que el triunfo fuera reconocido por el PRI. Y fue entonces, año 2000, donde empieza el co-gobierno del PRI y el PAN, donde el PAN maneja la administración federal, pero los príistas mantienen en su poder gobiernos estatales y la mayoría en el Congreso hasta la elección de 2006.
Tras unas elecciones discutidas en 2006, la Izquierda (el PRD) y la Derecha (el PAN) se amarran en un forcejeo de no reconocer al adversario. Momentáneamente el PRI se vuelve el tercer partido, una minoría en el Congreso, ya que es enviado hasta el tercer lugar en las elecciones presidenciales, también se vuelve el fiel de la balanza que permite la asunción al poder del segundo presidente del PAN, pero el poder del PRI está más que manifiesto al seguir controlando la mayoría de los gobiernos estatales, y sin cortapisas, dominar una gran cantidad del electorado con una simple inyección de recursos provenientes de las arcas de los gobernadores, y que como sucede en el 2009 recuperan por la ayuda de los gobernadores la mayoría en la Cámara de Diputados, así que si alguien pensaba que el dinosaurio había desaparecido, sólo se encontraba en una pausa, en un estado latente, y ha emergido el pasado 2009 como una aplanadora de sus mejores tiempos, llevándose el todo por el todo con la intervención decisiva de la voluntad de los gobernadores apoyando a los candidatos de su partido.
Pero el escenario se complica, apuntando a la extinción del PRD y el PAN, a que se vuelvan partidos de la chiquillada, y que en las decisiones y acciones del gobierno del 2012 se vea a un príista que sin oposición indique la modernización o deterioro progresivo del país, y como no habrá rendición de cuentas, siempre habrá cuentas alegres, y como el padre borracho está feliz, la familia que lo sufre a aguantarse en la tristeza. Si no resurge este 2010 la llamada oposición al régimen príista, se pronostica el ascenso de un ego príista a la Presidencia que seguramente malbaratará en lo que queda al país, como no habrá opiniones contrarias todo queda en la resolución del Presidente príista como lo era antes del 2000, y se acabaron las disidencias hay alguien que dicta cómo se debe vivir y hay que acostumbrarse a los cambios trascendentales que se le ocurran al Presidente aunque afecten a terceros, porque la oposición habrá sido prácticamente borrada del mapa, puede darse el caso de que existan comparsas o bufones del Partido Verde que promoverían la pena de muerte, y sería la simulación de una democracia, sin sentido porque no hay opiniones diversas, sino únicamente simulación del juego político.
¿ A quién afectan las alianzas ciudadanas que incluiría a los partidos PAN y PRD ? Afecta a quienes se han mantenido en el poder desde hace 80 y pico de años, y que no quieren esa renovación, porque afectaría al regreso del PRI a la Presidencia en el 2012. También afecta a los que ya se veían en la lucha por el 2012, y tienen miedo a la competencia ante nuevos liderazgos que surgirán debido a la revoltura que se dará, echando abajo principios, dogmas, ausencia de programas (porque se sigue lo que dejó el antecesor gobernador), se da la mano al archirrival, se tragan orgullos y desavenencias, se da la paz como en las Iglesias, y se dicen: "Es el todo por el todo", o la perversidad dice Peña Nieto: buscan "el poder por el poder", donde Peña Nieto era la figura, la punta de lanza.
El país no será el mismo, por ello Andrés Manuel se defiende, pierde la congruencia que tendrá que mantener a costa de volverse un político tolerante, porque no acepta ni que reconozcan al actual Presidente, porque no acepta comulgar junto con el PAN, pero le queda aceptar la voluntad popular, difícil decisión para Andrés Manuel, pero quieren derrotar a los gobernadores príistas, y en las boletas electorales dice Gabino Cué no se encuentran personajes nacionales. ¿ Será difícil para Andrés Manuel dejar que el pueblo decida si quiere las alianzas ciudadanas que incluyen al PRD y al PAN para romper más de 8 décadas de gobiernos príistas ?
Pierden los intolerantes, y sin querer Espino se atrapa en la red de llevar la contra a la decisión presidencial, puesto que Nava quiere las alianzas PRD-PAN que se lleven a cabo con las coincidencias, dicen que habría parálisis, porque Izquierda y Derecha se neutralizan, pero es obvio que el interés primario es ganar la elección y reemplazar al PRI en los gobiernos estatales, ¿cómo gobernarán? es una incógnita impredecible, pero si le ganan al PRI ganan su segundo objetivo: mostrar al PAN y PRD como partidos electorales fuertes para las elecciones del 2012 y salvar el Sistema Democrático. Espino arguye que no reconocen al Presidente, pero no lo reconoce Andrés Manuel, los demás pueden hacerlo, porque el interés perverso es que no regrese el PRI a la Presidencia y lo más preocupante que domine con mayoría aplastante las Cámaras, porque otro escenario sería que gane el partido que gane tenga contrapeso en las Cámaras, por ello es indispensable que PAN y PRD apuesten lo que les queda de confianza para regresarle el ánimo a los electores, y no se tenga una elección presidencial sin disputa en el 2012.
Beltrones dice que es un engendro, que es contranatura la alianza del PAN y PRD, y como buen Nostradamus apunta a lo correcto, es muy probable que la alianza PAN-PRD devore al dinosaurio que se ha perpetuado en varios gobiernos estatales.
Esta semana sorpresa mayúscula, en el discurso Gómez Mont apunta que la Izquierda es necesaria porque "cumple una importante función política de estabililización", y no está de acuerdo en un bipartidismo. Añade en su discurso increíblemente el señor Gómez Mont que le pone el balón a la ciudadanía para que pueda jugar: "Una democracia que tiene ciertas dis-funcionalidades está apostando a la ciudadanía". Pero hoy Gómez Mont decepcionó con el dicho de que "coaliciones de momento son un fraude a la ley", porque si se unen el PAN y el PRD es para evitar un monopolio de poder que ha tenido el PRI en varios gobiernos estatales, ¿ cómo gobernará la alianza PAN-PRD si llega a ganar ? Sólo lo sabe un brujo profesional, lo que si es relevante es que algunas figuras políticas subirán sus bonos y otros caerán del cielo, puesto que se hacen apuestas fuertes al romper inercias de príismo rancias, y por otro lado ¿qué político mantendrá la congruencia? ¿qué políticos aprovecharan la oportunidad para lanzarse y alcanzar al adelantado Peña Nieto? Por eso la alianza es perversa, porque el objetivo fundamental no ha sido mencionado, y es más perverso: lograr desplazar a Peña Nieto de la primera posición en la carrera presidencial por el 2012.
Se anexa que Los Pactos de la Moncloa unieron al Gobierno de España de la legislatura constituyente, a los principales partidos políticos con representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados, a las asociaciones empresariales y al sindicato Comisiones Obreras, en lo que fue a la transición española. ¿se debió abrir un proceso de transición en México desde 1988? Por ahora se dará la lucha del engendro dixit Beltrones con la aspiración de dinosaurio de Peña Nieto.
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IL POSTINO
viernes, 22 de enero de 2010
TRANSICIÓN: ROMPIENDO EL MONOLITO
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