SONETO 128
Con qué frecuencia tú, mi música, mi música ejecutas,
sobre esa madera bendecida en la cual el movimiento suena
con los dulces dedos cuando tú con delicadeza balanceas
la áspera armonía que a mi oído confunde.
Envidio a esas teclas que diestras saltan,
para besar el tierno interior de la mano,
mientras mis pobres labios de los cuales debería esa cosecha recoger,
en la audacia de la madera por la postura que ruboriza.
Para ser tan acariciados ellos cambiarían su estado
y situación con esas astillas danzantes.
Allá con quién los dedos caminan con dulce manera de andar,
haciendo a la madera muerta más bendecida que labios vivientes,
desde que insolentes teclas tan felices están en esto,
dales los dedos, y a mí los labios para besarte.
Visitas al sitio
IL POSTINO
martes, 23 de noviembre de 2010
SOBRE ESA MADERA BENDECIDA
Etiquetas:
DAMA OSCURA,
DAME OBSCURE,
DARK LADY,
Смуглая леди
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario