... ese amor debía hallarse en una situación bastante análoga a la del gigante Gulliver cuando yacía en tierra, atado por los mil lazos de los liliputienses, acribillado por sus flechas minúsculas.
Mil hilos excesivamente tenues, difíciles de discernir -una vez más esas trémulas y pegadizas babas del diablo- debían partir a cada instante de la princesa María para ir a pegarse en él y envolverlo. Solo la proximidad de la muerte pudo lograr lo que ningún esfuerzo de ambos hubiera jamás cumplido: la muerte barrió de golpe aquellas mil sensaciones tenues que formaban la trama cotidiana de su vida, cortó bruscamente aquellos lazos: el capullo del gusano de seda se abrió y el "amor" se desprendió inhábilmente y palpitó un instante como una frágil mariposa de alas aún estrujadas: douchenka, mi almita -no se comprendía bien- o acaso droujok, amiga mía.
(de la novela de N.S.)
Visitas al sitio
IL POSTINO
martes, 11 de enero de 2011
AMOR ATADO POR MIL HILOS DE COTIDIANIDAD
Etiquetas:
DE - LECTIVO,
ESQUIZOFRENIA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario