La conciencia se conduce así
como un hombre que oyendo
un ruido sospechoso
en el sótano,
se precipita al desván
para comprobar que allí
.
no hay ladrones
.
.
.
y que, por consiguiente,
.
el ruido era pura imaginación
.
.
.
En realidad, ese hombre prudente
.
no se atrevió a
.
AVENTURARSE EN EL SÓTANO
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