Visitas al sitio

IL POSTINO

IL POSTINO

miércoles, 8 de mayo de 2013

VOGT, MOLLESCHOTT Y BÜCHNER EN ATRILES (Demonios, Dostoievski)

En el distrito (el mismo que acababa de visitar Piotr Stepánovich), un subteniente había sido objeto de una reprimenda verbal de parte de su jefe inmediato. Sucedió aquello delante de toda la compañía. El subteniente era un hombre joven, recién llegado de Petersburgo, siempre taciturno y hosco, grave de aspecto, aunque al mismo tiempo bajito, gordo y coloradote. No soportó la reprimenda, y de pronto abalanzóse al superior, lanzando un inesperado chillido, que asombró a toda la compañía, y, bajando impetuosamente la cabeza, embistió contra su jefe y con todas sus fuerzas le mordió en un hombro, hasta que, por la violencia, pudieron apartarlo. No había duda que había perdido el juicio; por lo menos averiguóse que en los últimos tiempos habíase entregado a las más inesperadas rarezas.  Había arrojado de su cuarto, por ejemplo, dos imágenes de la patrona, y una de ellas la había hecho pedazos con un hacha. En su habitación tenía colocadas, en sendos soportes, en forma de atriles, las obras de Vogt, Molleschott, y Büchner, y ante cada uno de los tres atriles ardía un cirio de los de las iglesias. Por la cantidad de libros que se encontraron en su casa pudo inferirse que era hombre muy leído. De haber tenido cincuenta mil francos, puede que se hubiera embarcado con rumbo a las islas Marquesas, como aquel segundón "de que con tan alegre humorismo nos habla el señor Herzen en una de sus obras". Al detenerlo, ocupáronle en los bolsillos y en su alojamiento todo un fajo de las más desesperadas proclamas.

No hay comentarios: