A mitad del camino de la vida,
en una selva oscura me encontraba
porque mi ruta había extraviado.
en una selva oscura me encontraba
porque mi ruta había extraviado.
MISS HARRIET
Miss Harriet contemplaba con ojos apasionados
el fin majestuoso del día,
sintiendo un deseo inmoderado
de abarcar el cielo, el mar, el horizonte.
Murmuró:
-¡Aoh! He querido..., he querido.., he querido...
Una lágrima humedeció sus párpados.
Luego prosiguió: -¡...ser un pájaro y volar hacia el firmamento!
Y seguía de pie, rígida, como la vi tantas veces
en la costa envuelta en su chal purpurino.
Se me pasaron ganas de hacer un apunte
de aquella figura en mi álbum.
Hubiera parecido la caricatura del éxtasis.
En las eternas ruedas por completo fija estaba Beatriz:
y yo mis ojos fijaba en ella, lejos de la altura.
Por dentro me volví, al mirarla,
como Glauco al probar la hierba
que consorte en el mar de los otros dioses le hizo.
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