Recuerdo que si hay cierto apego a las supersticiones, quizá fui víctima (o lo soy todavía) de lo que originan en la mente las supersticiones, al asumir la responsabilidad de las publicaciones de un blog, sucede que ya te están juzgando por cada escrito, por cada imagen, se "cosifica" a una persona por el material que transmite, creen que ya lo tienen "pesado" y desde luego, lo peor de todo esto es el prejuicio, el considerar a una persona sana bajo el sello de un estereotipo. En efecto, el tratar de ser lo más sincero que se puede, obliga a sacar de la oscuridad los trapitos sucios, siempre habrá quienes hayan sobrepasado y mucho al que esto escribe, siempre habrá quienes se rasgan las vestiduras aunque también tienen trapitos sucios, y habrá quienes no comprendan o quienes viven en su particular ignorancia, Me dirijo desde mi posición de estar en tiempo extra, y el poder de mis palabras seguramente llega a lectores inteligentes, por ello supongo que siempre se busca el mejor escenario o como en "Luzhin Defence" se deja terminar el juego a los que permanezcan con vida, a los que sobreviven y escribirán el futuro.
Un día con un sismo fuerte al mediodía, y con un diluvio por la noche, pero fui a ver el film "The Witch", si hiciera caso de supersticiones creería que poderes sobrenaturales se manifestaron moviendo la tierra y haciendo caer el pertinaz aguacero, pero sólo vi una película interesante donde se arma la "cámara húngara" y todos se acusan, todos se pelean, y la brujería es un producto de la superstición. pero la salud disfrútenla mientras la tengan, y desde luego, para librarse de las culpas propias lanzar el dedo flamígero de la justicia contra los inocentes, como en "The Crucible" de Arthur Miller, los verdaderos demonios están del lado de quienes juzgan, o de quienes acusan, con falsos testimonios y con veredictos sin pruebas suficientes...
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