EL MÉRITO Y EL DEMÉRITO NO PUEDEN APLICARSE AL USO DE LA RAZÓN, PORQUE TODA LA BUENA VOLUNTAD DEL MUNDO NO PUEDE SERVIR A UN CIEGO PARA DISCERNIR DE LOS COLORES.
ESTOY OBLIGADO A VER LA EVIDENCIA
DONDE ELLA APARECE,
Y LA FALTA DE EVIDENCIA
DONDE LA EVIDENCIA NO ESTÁ,
A MENOS DE SER UN IMBÉCIL;
PERO
LA IMBECILIDAD ES UNA DESGRACIA Y NO UN VICIO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario