EL POLÍTICO DESPECTIVO

Lo triste, es seguir siendo despectivo: Hidalgo era criollo, Morelos se declara criollo, se decía criollo, en su acta de nacimiento se dice que era criollo, aunque según dicen era moreno. Iturbide era criollo, que junto con Guerrero, propicia la Independencia hacia el 27 de septiembre de 1821, que era la fecha de su cumpleaños.

Criollo se decía al descendiente de españoles nacido en América.

Lo triste, es seguir siendo despectivo, en lugar de ser incluyente, tal pareciera que seguirá habiendo mentalidades obtusas y cerradas para los que no hubo logros con la Independencia o con la Revolución.

Miguel Hidalgo proclama la abolición de la esclavitud, y esto marcó que la segregación racial ya no sería bien vista en el México independiente. El icono del movimiento insurgente fue la virgen morena de Guadalupe que enarbola en un estandarte Hidalgo como símbolo de la nación mexicana.

El pasado Sábado de Gloria, en Sudáfrica se da el asesinato de un líder neonazi supuestamente ejecutado por dos jóvenes, uno de 15 años y otro de 28 años. El líder bóer se refugió en su hacienda, después de querer dinamitar la reunificación social encabezada por Mandela. Al parecer, siendo asunto no juzgado todavía, hubo un pleito entre el líder racista y sus empleados por sus salarios que no les deseaba pagar o por otras inconformidades. Si hubo toma de conciencia o ideología en el asesinato del neonazi, queda también la duda si fue por la tensión de la discusión o por robarle dinero, pero se da un crimen que el Presidente sudafricano Zuma lo deplora como "hecho terrible", y llama a la unidad y a la calma. Posiblemente la celebración del Mundial, con los negocios que conlleva, logre mitigar el odio que provocan las afrentas raciales que parecían ya excluidas de Sudáfrica.

En su discurso en el Hemiciclo al Benemérito de las Américas, Andrés Manuel da un discurso diferente a lo que venía haciendo, manifestando "Hay crisis porque...", y llama a "seguir siendo rebeldes ante la opresión", a "hacer política para hacer historia" porque reconoce que aquí "no hay una auténtica democracia". La única vulnerabilidad que se nota en el discurso de López Obrador es que se refiere a los criollos como los enemigos del país, como quienes desean saquearlo, cuando ha sido parte del sufrimiento de las intervenciones extranjeras que utilizan a algunos mexicanos que buscan el poder por el poder. Volver a la guerra de moros contra cristianos, no deja nada de anhelos de bienestar a la mayoría de los mexicanos. Como que tratar de volver México una República chavista que quiere meter al closet las Barbies rubias, no es incluyente. Como que no se gana nada queriendo borrar al electorado iluso que se cautiva por el gallardo Peña Nieto o por la hermosa Patylú, como que hay que mostrar que la imagen o la apariencia que muestran, no les da el aval para gobernar. No se trata de generalizar que las personas bellas son frívolas, banales, ligeras, tal parece que en el régimen político con medios de comunicación apoyando son el prototipo de belleza hoy, quizá no mañana. Pero si vas a Dinamarca, a China o a Islandia, se encontrará otro estándar de belleza. Es decir, si Chávez se agarra de Bolívar, López Obrador se agarra del Benemérito de las Américas, y Ebrard se toma la foto con Evo, aunque también se tomó la foto con Las Corregidoras este año bicentenario. Quiere decir que deben actuar por los ideales de esos próceres. Suponer que el Benemérito de las Américas lanzó la cacería de criollos, es no conocer que para mantenerse en el poder pactó con diferentes clases sociales, y ahí estaban criollos patriotas y criollos vende-patrias. Relanzar la fatwah contra los criollos parece como seguirse inventando enemigos invisibles, ¿cuántos mexicanos serán criollos de pura cepa? ¿será que se puede hablar de "blancos" en nuestro México mestizo del siglo XXI? ¿No sería bueno replantear que los políticos no se manejen de manera despectiva a sus contrincantes en cuanto a sus preferencias sexuales o el color de su piel?

El que llevó la carga de odio para los que discriminan es el diputado locutor de radio "El Chunko", que todavía no renuncia, y que habiendo elecciones en Chiapas deja en el electorado la idea de que su voto puede caer en alguien racista o clasista, para lo cual debería haber un deslinde dentro de los partidos chiapanecos en contra de la discriminación. O quiere decir, que no saben decirle a la gente que fallaron en la elección del Chunko como representante popular, y que no importa si se equivocan en la elección de los candidatos, que el pueblo mientras vote los legitima, aunque los errores de su ejercicio los paga el pueblo engañado por la farsa electoral.

Y desde luego, que el caso de las hermanas Casimiro, mujeres muy pobres, que se encuentran implicadas en las investigaciones del caso de Paulette, es muy triste. Porque se enfrentan a que puedan ser culpabilizadas por no saberse defender. Aunque ayer la madre de Paulette sigue cambiando sus declaraciones, a pesar de ser una abogada culta. "Hasta en las mejores familias", y quizá más que en la pobreza, se da esa degradación social de quererse aniquilar entre ellos, como los Borgia. Por lo que no es raro, que haya sido un éxito en ventas la película sobre Los Borgia este año en las tiendas de DVD y Blu-ray. No se sabe todavía quien habrá sido el culpable, pero la Procuraduría del Estado de México se equivocó en el procedimiento, y hay quien pronostica si esto afecta ya la imagen del candidato Peña Nieto, pero habrá que esperar la resolución del caso.

Lo que si sería sano, sería evitar prejuicios raciales o de capacidades, como denostar por ser discapacitado, esquizofrénico, Barbie, criollo, indio, negro y demás epítetos que sólo buscan que con el lenguaje usado el otro se sienta menos, y sea sujeto vulnerable a ser objeto de burla. Por ello, el apoyo solicitado a la UNAM para resolver la legalidad de los matrimonios con preferencias sexuales diferentes, parece que busca hallar la razón para decir sí o no, a lo que ya fue aprobado por la Asamblea del Distrito Federal, pero no usando una política despectiva o demeritando al otro por su cuerpo, por su preferencia, por sus capacidades.