Como a todos los extraños, les divide el sexo:
Paisaje cercano a Parma
interesa al varón, lo mismo que El doble vórtice,
lo mismo que Rilke y Buda.
"Yo viajo, ¿sabes?", "yo pienso" y "yo sé leer"
parecen decir estos títulos;
pero Te recuerdo, El amor es mi credo,
Poema para J.
es la elección de las damas, y descalifica mi palabrería...
¿Deben los poetas "inflar" -como una bomba de bicicleta-
el corazón humano, o aplastarlo?
El amor del hombre es una cosa aparte en la vida de éste;
las chicas no son así.
Nosotros los varones tenemos el amor bien sopesado;
la pasta de que estamos hechos puede arreglárselas sin él.
Las mujeres no parecen pensar que esto baste;
y escriben sobre ello.
y escriben sobre ello.
y el terrible modo en que se exponen en los poemas
no le resulta chocante.
Las mujeres son mucho mejores que los hombres.
No es extraño que nos gusten.
Una vez aceptado esto, podemos olvidar aquellos días
en que nos pasábamos la mitad de la noche en vela
henchidos de amor, repletos de brillantes pensamientos,
de nombres, de rimas,
y no podíamos escribir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario