INDEPENDENCIA DE MEXICO VISTA CON LIBERTAD: ITURRIGARAY: EL OTRO 15 DE SEPTIEMBRE

Inauguramos una contribución a la memoria, no siempre los hechos en la historia son claros y contundentes, aquí se busca generar la inquietud, quitarle el carácter de dogma oficial a la historia nacional, y que los lectores se decidan a recrear con su propia mente cuál es la historia que ellos juzgan como suya, se podrá estar en contra o favor de los personajes, pero siempre habrá un proceso de transparentar los sucesos o los relatos de los mismos para que cada lector emita su veredicto inapelable.

En 1803 Iturrigaray ocupa el Virreinato de Nueva España luego de gloriosa actuación contra Francia y Portugal.

Tenemos que Napoleón aparece, y el cabildo propone a Iturrigaray separarse de la metrópoli ocupada por el extranjero.

Iturrigaray con ambición deseaba quedarse con el poder absoluto de la Nueva España, era obvio que al tener al rey aprisionado por los franceses, había un vacío de poder, y en Nueva España deberían regirse de manera independiente, sin obedecer a la caduca monarquía española.

Así que Iturrigaray amenaza con renunciar si no le otorgan más poder, esto es él quiere apoyarse en los Ayuntamientos y ya no quiere ser víctima de la Audiencia que no lo deja trabajar con absoluta libertad, vemos que Iturrigaray busca su independencia no precisamente la de Nueva España.

Coinciden las fechas, y es un aviso a tomar en cuenta, el 15 de septiembre de 1808, dos años antes del toque de campanas en Dolores, se da un movimiento promocionado por ricos españoles como Gabriel de Yermo que entran al Palacio de Gobierno del Virrey -como la PGR entra al Palacio de Gobierno de Leonel Godoy- y sin importarles la autoridad que investía el virrey, lo toman preso y lo conducen a la Inquisición.

Declaran al virrey Iturrigaray separado de su cargo, el sustituto será el octagenario Pedro Garibay, un simple títere de la Audiencia.

Iturrigaray es llevado preso a Cádiz, sujeto a proceso de infidencia (por falta de confianza), luego habría otro largo juicio de residencia, y muere en 1815.

Y se alzaba el patriotismo español sobre estas miserias, en realidad no había capitán que dirigiera el barco y debieron aceptar gobiernos autónomos y provisionales por parte de las Colonias, pero España nunca pensó perder tanto, después de Napoleón ya no sería el mismo Reino.