Ahora en Francia se abre la polémica por el timbre postal Marianne,
cuyos creadores en este 2013 fueron Olivier Ciappa y David Kawena,
ya que Ciappa lanzó la máxima:
"Estoy convencido de que en 1789
Marianne hubiera sido una Femen"
Ciappa se justifica: “Además del hecho de que saliera con el pecho al aire, el hecho de que represente los valores de la República, de la igualdad, la libertad, la fraternidad... son totalmente los valores de las Femen” y añade: “Lo que hacen las Femen es totalmente fundamental... da igual el país, lo esencial es luchar por esos valores”.
Pero no será fácil mantener la vigencia de este sello postal, ya que hay detractores de la ultraderecha, como la exministra democristiana Christine Boutin, quien a través de Twitter llama a boicotearlo, o como Printemps Français que cataloga a la “nueva Marianne a imagen del gobierno: cristianófoba, odiosa e ideóloga”.
Pero no todo se avizora como respeto a la libertad en un mundo que parece alcanzar la pesadilla orwelliana de 1984.
El caso de Edward Snowden sigue mostrando el vasallaje de todos los países a las instrucciones de la única potencia mundial, si Estados Unidos permite que Snowden pueda obtener asilo lo conseguirá, ya que al "policía mundial" ningún delincuente puede escapar a su Ley y Orden. Pero lo acaba de mencionar el líder brasileño Lula, Snowden ha prestado un buen servicio a la humanidad. Y hasta es probable que la mayoría de estadounidenses desee que su gobierno no persiga a Snowden y le permita asilarse, ya que Snowden ha abierto la caja de Pandora de lo que puede llegar a ser un Estado Totalitario Panóptico como el famoso "Big Brother", que nos lleve a una sociedad donde reine el miedo, la persecución, la denuncia, la vigilancia de todos contra todos que permitan la hegemonía de quienes disfrutan de la esclavitud en los tiempos de la tecnología. Porque sería lamentable ceder a que Snowden sea encarcelado o sentenciado a perder su vida, cuando ha demostrado que el Estado tiene tentáculos que observan nuestro comportamiento diario y se forma juicios de actividades ilegales por el presentimiento de la peligrosidad por simplemente ejercer la libertad de expresión. El presidente ruso Putin ha manifestado que Snowden no es relevante, que le interesa obviamente su relación con Estados Unidos, y pone contra la pared a Edward Snowden a cuando decida entregarse, a cuando lo puedan detener los rusos si Snowden sigue divulgando secretos, a dejarlo que desespere y cometa el error, ya que según Putin, en claro sometimiento a la hegemonía, disfraza que las relaciones entre Estados son más importantes que las disputas por espionaje, con lo que abre la posibilidad de que Snowden sea canjeado por detenidos o perseguidos dóciles al régimen de Putin, o que se abran negociaciones que fortalezcan la economía rusa, todo por el "regalo de Navidad" anticipado que significó Snowden para el gobierno de Putin. Pero al mundo no se le debe imponer la visión de que el encarcelamiento de Snowden sería justo, por estos días en que convalece Mandela debería permitirse que un defensor del interés público como Snowden no sea convertido en una víctima que sufra años de encarcelamiento o la pena capital como el histórico líder en contra del apartheid sufrió en la renuente Sudáfrica de la supremacía racial. Snowden por robar el secreto de la obsesión del poder, debe ser premiado o asistido financieramente, le ha robado el fuego a Zeus como Prometeo, sus derechos humanos no deben ser pisoteados, está levantando la bota.
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IL POSTINO
viernes, 19 de julio de 2013
DE 1789 A 1984
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