Quiero tomar la medicina ideal
que libere en mí la dopamina
poder sentir que te pueda olvidar
escapar de ti sólo una noche...
No quiero en mi vida más tragedias
prefiero aceptar la soledad
que ser Dama de las Camelias
y morir en la esquizofrenia...
La dopamina que tenía, la perdí.
-Ya te contaré luego. Ahora sólo puedo decirte que he estado todo el día pensando en lo del Hospital de Caridad y que por fin he tomado una decisión. Ahora es el momento. Es mi hijo, pero tenemos que hacer que le traten, por su propio bien. -La señora Reilly intentó recordar la frase que se utilizaba siempre en los dramas con juicio de la tele-: Tenemos que conseguir declararle temporalmente loco.
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