Ignatius vendedor y consumidor voraz de los hot-dogs que debería vender, seguido por la intelectual y radical Myrna Minkoff que no abandona a su amigo fatal, por quien nadie apuesta nada, pero ella lo va a salvar. El cuchillo de pirata es parte de la indumentaria de Ignatius cuando hace sus recorridos por el Barrio Francés para vender o hacer como que vende hot-dogs con su carrito de salchichas.
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