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IL POSTINO

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miércoles, 10 de julio de 2013

HE ESTUDIADO SUS SENTIMIENTOS

Sí, lo comprendo, resultó ingobernable. Me obsequiaron la clave para regular la válvula, fue en un momento justo, no la comprendí claramente. Sí, presentía de la existencia de dos modalidades de mostrar el ser: la sensatez que te permitía la prudencia, la distancia, el conocimiento, y por otro lado, la sensibilidad, el goce sensual, lo conocido por los sentidos, lo íntimo por ser descubierto, la válvula sin oposición, una mente abierta sin reserva. Caí, en esa ocasión especial, quedé sin máscara, mi sensatez se esfumó, atrapado por mis sentimientos di pasos románticos, o se cumplía mi capricho prontamente atajado, o se establecía el terreno para el desquite, lo incontrolable ganó la partida, aunque se tache de inmoral el caos sobrevinó, el ruido de los pájaros como en el film de Hitchcock aturdiría la tranquilidad, y en el mundo se establecieron las tinieblas.

La esquizofrenia fue parte de un mal análisis, exageré en la sensibilidad, un ruido de un ventilador, un refrigerador o el aire acondicionado me producía sensaciones de sonidos que me lastimaban, es una hipótesis pero he resultado ser muy delicado, como que mi tensión resultaba alterada por la simulación de mi ambiente creando fantasmas que no existían.

Ante todo, pues ha marcado mi existencia, reconozco con esta mi primera lectura a casi diez años de distancia, a esa diferencia expresada en "Sensatez y Sensibilidad" de Jane Austen:



"He estudiado sus sentimientos y he escuchado su opinión sobre temas de literatura y de buen gusto; y, en general, me aventuro a decir que su mente está bien informada, que el aprecio que tiene a los libros es realmente grande, que su imaginación es vivaz, su coherencia precisa y correcta, y su gusto delicado y puro. Todas sus habilidades crecen a la par que se le conoce a él y a sus costumbres. A primera vista su forma de ser no resulta llamativa, ni puede decirse de él que sea guapo; hasta que se perciben la expresión de sus ojos, que son singularmente buenos, y la dulzura general de su semblante."

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