Comprendo que el gato haya impresionado a Baudelaire
por su ser mágico donde se encarna la esfinge;
por el encanto mimoso del resplandor tan claro
que se escapa en largos rayos de sus dos ojos de lince,
comprendo que el gato haya impresionado a Baudelaire.
Mujer, serpiente, paloma y mono por la gracia,
él ondula, se arquea y resiste en los dedos torpes;
y cuando su piel protege una carne grasa,
es la belleza plástica en vestido de terciopelo:
mujer, serpiente, paloma y mono por la gracia.
Viviendo en la penumbra y el silencio austero
donde ronca su aburrimiento como un paño mortuorio encantado,
su compañía aporta al hombre solitario,
el bálsamo consolante de la mística
viviendo en la penumbra y el silencio austero.
Paseo a paseo triste y alegre, somnolente y juguetón,
es bien el alma del albergue donde yo me encierro bajo llave;
de la mesa al armario y del sillón a la chimenea,
él vaga, sin ensuciar el objeto que él rozó,
paseo a paseo triste y alegre, somnolente y juguetón.
Sobre la mesa de despacho cubierta de manchas de tinta azul
donde libros y cuadernos yaciendo abiertos o cerrados,
él pasa como un soplo de aire, rozando su cola
la hoja donde mi pensamiento enciende el farol
sobre la mesa de despacho cubierta de manchas de tinta azul.
Cuando él moja su pata con su lengua rosa
para lustrar su torso y su carita tan dulce,
él me abre y cierra el ojo haciendo una pausa
y yo quedría siempre tenerlo sobre mis rodillas
cuando él moja su pata con su lengua rosa.
Sentado sobre sí calurosamente en los tiempos negros de diciembre
delante del fuego que flamea, ardiente como un infierno,
¿él piensa en los ratones de los que purga mi cuarto
con sus colmillos de nácar y sus garras de hierro?
¡ No ! se sienta delante de la chimenea en los tiempos negros de diciembre.
Entre los viejos sóstenes en la chimenea que figurando dos monjas
en la cara extraña, en las tetas monstruosas,
él sueña en la angora lindo de lindos
que él quedría bien tener, lo bello galante
entre los viejos sóstenes en la chimenea que figurando dos monjas.
Él se dice que el verano, por los buenos claros de luna,
él poseía a su gata en los miembros velludos;
y que hoy, durante la temporada fría y negra,
él debe lamentarse el amor que no reaparecerá más
hasta el próximo verano, por los buenos claros de luna.
Su lujuria se aguza en los estertores de la alcoba,
y cuando nos liberamos una vez más llenos de deseo,
él nos lanza una mirada celosa y casi fiera,
ya que mientras que nuestros cuerpos se embriagan de placer,
su lujuria se aguza en los estertores de la alcoba.
Cuando él salta por último sobre la colcha entreabierta
como por pillar una brizna de voluptuosidad,
la pasión reluce dentro de su pupila verde:
él está bello de debilidad y lascivia
cuando él salta por último sobre la colcha entreabierta.
Para aspirar los perfumes que deja mi amante,
sobre el hueco donde su cuerpo estremeció en mis brazos,
él se revuelca sobando, y su cabeza encantadora
gira de derecha a izquierda oliendo las dos sábanas,
para aspirar los perfumes que deja mi amante.
Entonces él se pule, él ronronea y maulla,
y cuando él se embriagó de la fragancia del amor,
él se estira bostezando con un aire tan divertido
que nosotros le diríamos que él va a poner patas arriba su giro;
entonces él se pule, él ronronea y maulla.
Su paso resucita, él repasa sus calles
donde gato seductor y siempre triunfante,
él se divierte en correr durante noches enteras
los gatos que él engatusa con sus gritos de niño:
su paso resucita, él repasa sus calles.
Pantera de la chimenea, tigre en miniatura,
tú me gustas por tu debilidad y tu encanto,
y yo soy tu amigo, ya que ninguna criatura
comprendió mejor que tú mi sombría extrañeza,
pantera de la chimenea, tigre en miniatura.
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IL POSTINO
domingo, 18 de julio de 2010
LA COMPRENSIÓN
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