¿Tú eres mujer o estatua? Por desgracia, tengo en bien usarme
para los refinamientos inauditos que invento
para forzar tu carne muerta a llegar a ser viva;
tengo en bien convulsionarme sobre tu garganta enervante,
tú nunca sentiste la lujuria sabia
de mi beso.
Así pues, como una bala sobre la piel del jaguar,
mi pasión sobre ti resbala, y mis lágrimas a sí mismas
vierten sin conmoverte a lo largo de tus manos pálidas;
y cuando yo te suplico arrodillado que tú me ames,
¡permanezco aterrorizado por las frialdades supremas
de tu mirada!
Reptando como un áspid, fiel como un perro,
dejo pisotear mi corazón bajo tu babucha;
delante del inconsciente sarcasmo de tu boca,
yo dobló mi honor y mi orgullo salvaje;
me calcino en vano sobre el infierno de tu clase,
¡Oh rabia! Eh bien,
Puesto que sobre tu costado desnudo el amor me hace bramar,
sin que nunca sobre ti mi codicia muerda;
puesto que siempre pasiva y sin misericordia,
tú quieres que en tus brazos muertos y helados me retuerza,
esta noche, de tus cabellos, voy hacer una cuerda
¡para estrangularte!
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IL POSTINO
martes, 27 de julio de 2010
A LA INSENSIBLE
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