Tus pequeños zapatos negros tostados como una jaula
aprisionan tus pies más vivos que los huesos,
dejando ver a través de sus delicadas redes
tus medias coloreadas floridas como un lenguaje.
Ellos tienen el desplazamiento del viento dentro del bosquecillo,
la gracia arremolinada y enjuta de los pantalones,
el aire travieso de la abeja en las puntas de los juncos
o de la langosta en medio de un pastizal.
En vano, ellos son a veces mis familiares seguidores,
por el aspecto y el ruido de tus pequeños zapatos
yo tengo siempre los ojos presos y la oreja conquistada.
Y cuando los malos días me separan de tí,
tu recuerdo les hace sonar detrás de mí
y adornan sobre mi corazón su silueta exquisita.
Visitas al sitio
IL POSTINO
sábado, 24 de julio de 2010
LOS PEQUEÑOS ZAPATOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario