En una intrépida empresa se cruza el camino hacia lo desconocido, hacia lo inquietante, y se procede al asalto a lo que generaba miedo, a lo oscuro, a confrontar con esa parte de la realidad que se mantenía prohibida, oculta, porque así convenía a los fatuos.
.
.
NUESTRA DAMA LA MUERTE, de M. Rollinat
.Es la eterna Dama en Blanco
que ve sin ojos y ríe sin labios,
corazones de leones y corazones de liebres,
cada uno ya no fantasea más que temblando.
.
Ella se lleva de golpe y porrazo
a los robustos como a los remilgados:
Es la eterna Dama en Blanco
que ve sin ojos y ríe sin labios.
.
Por mucho que finjamos
de saltar como las cabras:
dentro de nuestras embriagueces, dentro de nuestras fiebres,
siempre pasa un espectro inquietante:
Es la eterna Dama en Blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario