Entre la zarza y la caverna
un cura va piadosamente;
él lleva el santo sacramento
al moribundo de la taberna.
Delante de sus pasos un cisterna
esboza un horrible bostezo:
entre la zarza y la caverna
un cura va piadosamente.
Pero ahí está que dentro de la noche monótona
una estrella súbitamente
se desvincula del firmamento,
y hace el oficio de linterna
entre la zarza y la caverna.
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IL POSTINO
lunes, 9 de agosto de 2010
EL OFICIO DE LINTERNA
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