Cada día dentro de la basílica
ellas lloran por nuevos muertos,
punzando como los remordimientos
con su sonido melancólico.
.
Es la llamada grave y simbólica
que escucho en el albergue y fuera de él.
Con tu sollozo metálico,
¡vieja campana, como tú me muerdes!
.
¡Por desgracia! mi alma está destinada,
cuando el horrible repique resuena,
a chillar como una alma condenada,
ya que es la voz que me advierte
.
que pronto el tren mortuorio
me llevará como un paquete,
y que para la última de las camas
yo debo preparar mi sudario.
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IL POSTINO
martes, 24 de agosto de 2010
EL REPIQUE DE LAS CAMPANAS
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