El viento de verano besa y acaricia
la naturaleza muy dulcemente:
se diría un soplo de amante
que teme despertar a su ama.
Bohemio de la pereza,
mendigo del roce,
el viento de verano besa y acaricia
la naturaleza muy dulcemente.
¡Oh! ¡qué éxtasis hechizante
de saborear la soledad,
en el fondo de un prado verde y dormido
que con una tan blanda embriaguez
el viento de verano besa y acaricia!
Visitas al sitio
IL POSTINO
martes, 10 de agosto de 2010
EL VIENTO DE VERANO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario