El Sol, amigo de la serpiente
e incubador de la podredumbre,
es la hoguera que la Naturaleza
todos los días enciende y suspende.
El enfermo, renqueando,
va a buscar, cuando él se aventura,
el Sol, amigo de la serpiente,
e incubador de la podredumbre.
La envoltura, lo envolvente,
todo sufre su gran fritura;
y hasta dentro de la sepultura,
él se inocula y se esparce,
el Sol, amigo de la serpiente.
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IL POSTINO
martes, 3 de agosto de 2010
INCUBADOR DE LA PODREDUMBRE, M.R.
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