La cierva se lamenta en el claro de luna
y llora a fundirse los ojos:
Su pequeño cervatillo delicioso
desapareció en la noche oscura.
Para contar su infortunio
al bosque de sus antepasados,
la cierva se lamenta en el claro de luna
y llora a fundirse los ojos.
Pero ninguna respuesta, ninguna,
¡a sus largos llamados ansiosos!
y el cuello tenso hacia el cielo,
loca de amor y de rencor,
la cierva se lamenta en el claro de luna.
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IL POSTINO
martes, 10 de agosto de 2010
LA CIERVA
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